Salud infantil

Especialmente durante el crecimiento y cuando se requiere rendimiento mental, la nutrición tiene una gran influencia en el bienestar. Si los niños no reciben un aporte suficiente de vitaminas, minerales, oligoelementos y ácidos grasos saludables, su organismo tiene problemas para funcionar correctamente.

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Los niños y la nutrición saludable 

Una dieta variada y saludable puede ser a menudo difícil debido a los hábitos alimenticios unilaterales. Es aquí donde los padres tienen que ser creativos. El objetivo debe ser hacer que los pequeños disfruten una y otra vez de nuevos platos y alimentos. Aquí se necesita tiempo y paciencia.

Necesidades de vitaminas en niños y adolescentes - ¿Qué es importante para el desarrollo?

Especialmente en las fases de crecimiento físico y mental, los niños y adolescentes tienen una mayor necesidad de nutrientes. Los niños deportistas que practican deporte varias veces a la semana (en el club de fútbol o de tenis) también tienen una mayor necesidad.

Independientemente de la etapa de desarrollo en la que se encuentre el niño: durante el crecimiento, aumenta la necesidad de vitamina C en particular. La vitamina C no sólo ayuda al sistema inmunitario, sino que también contribuye a un metabolismo energético normal. Además, esta vitamina desempeña un papel importante para los nervios y la psique. Si los depósitos de vitamina C no se llena, esto puede afectar al bienestar general.

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Para que el cansancio y la fatiga en las fases de crecimiento no tengan cabida, el oligoelemento hierro se encarga de ello. También favorece el sistema inmunitario y el metabolismo energético. Durante el crecimiento, los niños y adolescentes lo necesitan sobre todo para mantener la masa muscular, ya que el hierro es el principal componente del pigmento muscular rojo mioglobina.

El calcio también es esencial para un crecimiento saludable. Es especialmente necesario para la formación del esqueleto, ya que contribuye a la formación normal de huesos y músculos. Además, favorece el metabolismo energético. El calcio se encuentra principalmente en los productos lácteos como la leche, el yogur, el quark o el queso. Las verduras específicas, en su mayoría verdes, también contienen una cantidad considerable de calcio. Por lo tanto, también son importantes proveedores de calcio el brócoli, las espinacas, los guisantes, los puerros y la col rizada. Las semillas de sésamo, las almendras y las nueces también son ricas en calcio.

Un oligoelemento a menudo subestimado en el crecimiento es el yodo. Debido a que nuestra dieta es mayoritariamente pobre en yodo, es difícil ingerir suficiente yodo a través de una dieta normal. El yodo desempeña un papel importante para la glándula tiroides, que se ve especialmente afectada durante la pubertad debido al estirón. El yodo también influye en las funciones cognitivas y en el sistema nervioso.

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LA DIETA ADECUADA PARA LOS NIÑOS: MANTENERSE SANO Y EVITAR ENFERMEDADES

Suficiente líquido

La ingesta adecuada de líquidos forma parte de una dieta equilibrada. Los niños deben beber entre 1,5 y 2,5 litros al día. Se recomienda el agua, las infusiones sin azúcar o los zumos muy diluidos. Las limonadas o las bebidas que contienen cafeína sólo deben permitirse en ocasiones especiales. Además de las bebidas, la fruta y la verdura también pueden aportar líquido al organismo durante el día.

Fruta y verdura: 5 raciones al día

Cinco raciones de verdura y fruta al día: eso es lo que recomienda la Sociedad Alemana de Nutrición, idealmente divididas en tres raciones de verdura y dos de fruta al día. Lo ideal sería una combinación de verduras cocidas, hervidas y crudas.

No olvidar el calcio

El calcio es uno de los micronutrientes más importantes para la nutrición infantil. Los proveedores esenciales de calcio son los productos lácteos bajos en grasa, las verduras verdes, los frutos secos y las semillas. Son, por tanto, indispensables en la dieta de los niños. Este oligoelemento interviene en la salud dental y ósea y contribuye al funcionamiento normal de los músculos y la división celular.

Desayunar bien.

Para empezar el día llenos de energía, los niños necesitan un rico desayuno por la mañana. Se recomienda especialmente el muesli (o granola) con yogur con frutas. Esto se puede organizar de forma creativa y adaptada a los niños en unos pocos pasos. El pan integral con queso o las gachas de avena (calientes) con fruta también son una garantía de éxito para los niños.

Ácidos grasos omega-3

El pescado debe estar en el plato al menos una vez a la semana. Los pescados de agua fría (como la sardina) son especialmente ricos en omega-3, que son esenciales para la salud de los niños. El ácido graso docosahexaenoico (DHA) contribuye al mantenimiento normal de la función cerebral y la visión. El aceite de colza, el aceite de linaza o el aceite de nuez también son proveedores naturales de omega 3.

Dulces y comida rápida

Cualquiera que sea goloso en casa sabe lo difícil que es decir no a los dulces y a los alimentos salados. Los dulces, las patatas fritas y similares sólo deben consumirse en casos excepcionales (no más de dos veces por semana). Desde la edad de los niños pequeños debe establecerse un enfoque consciente y responsable de los dulces y la comida rápida. Picar sí, pero con moderación.

Ser un modelo de conducta

Es importante no forzar a su hijo a comer, sino establecer reglas claras. Puede ser útil definir un horario de comidas claro que todos los miembros de la familia deben cumplir. La degustación constante también puede ayudar a que el alimento que fue rechazado
unos meses antes vuelva a ser apetecible para el niño. Tómese tiempo para comer y
programe un "tiempo para ester juntos" todos los días.

Ser creativo

Cuando los niños rechazan la comida o la cena, los padres llegan rápidamente a sus límites. ¿Qué se puede hacer para animarles a volver a comer? Dejarles participar en la preparación puede ayudar. Deja que se encarguen de pequeñas tareas en la cocina. Así los niños pueden ver cómo se prepara el plato. Una presentación atractiva del plato también puede estimular su apetito.

Dormir es saludable

Especialmente para los niños más pequeños, así como para los escolares, es importante dormir lo suficiente. La calidad del sueño también es importante. Durante la noche, nuestro cuerpo se regenera y reúne nuevas energías.